La ralentización china y la industria del shale estadounidense frenarán cualquier rally del petróleo, cuyos costes continuarán bajos diez años más, conforme Vitol Group, el mayor trader independiente de crudo del planeta. «Es bastante difícil ver un aumento trágico del costo», asegura su consejero encargado, Ian Taylor, quien ve unos costes en torno a los cincuenta dólares americanos para la próxima década.
«Nosotros imaginamos una banda de costes entre los cuarenta y los sesenta dólares americanos. Creo que puede perdurar entre cinco y diez años», agrega. La parte más baja del rango está poquísimo sobre el coste actual del Brent, referencia en Europa, que cotiza en unos treinta y cinco dólares estadounidenses el barril. En la parte alta del rango los costo volverían a julio de dos mil quince, cuando la industria petrolera empezó a apretarse el cinturón para capear el temporal.
Estas previsiones significarían que los países ricos en petróleo y la industria energética se encaran al periodo más largo de costes bajos desde la ráfaga entre 1p86-mil novecientos noventa y nueve, cuando el petróleo se movió esencialmente entre diez y veinte dólares americanos el barril. Vitol opera con más de 5 millones barriles diarios de petróleo y productos refinados, el equivalente a las necesidades de Alemania, Francia y España juntas, con lo que sus creencias son muy respetadas en la industria.
Taylor asimismo defendió que no estaba seguro de que los costes hubiesen tocado fondo, en tanto que la oferta prosigue medrando más veloz que la demanda, provocando unos inventarios cada vez mayores. En todo caso, piensa que los costes seguramente se recobrarán en la segunda parte del año en curso, cara los cuarenta y cinco-cincuenta dólares americanos por barril.
Sin embargo, en un futuro próximo es poco probable que el petróleo vuelva a superar los cien dólares estadounidenses que sirvieron para engordar las cuentas de países y empresas petroleras. «Debes opinar que existe la posibilidad de que no sea preciso regresar a los cien dólares americanos, bien sabes, jamás», sentencia.
El inconveniente es que «hay demasiada oferta» en un instante en el que la economía global es considerablemente más eficaz en el consumo de petróleo. Además de esto, Van a ir ha vuelto al mercado y el primordial motor de la demanda, China, está ralentizándose.
Los costes del petróleo llevan desplomándose desde mediados de dos mil catorce, en especial desde el instante en que el cártel de la OPEP decidiese en el mes de noviembre de ese año sostener la producción para no perder cuota de mercado, renunciando a recortes para acrecentar los costes. Además de esto, renunció a establecer límites a esa producción, incrementándola y entablando una ‘guerra’ con los países que generan un petróleo más costoso, como Estados Unidos, Canadá o bien Brasil.
Sobre esto, Taylor piensa que puede haber algún tipo conforme entre la OPEP y países extraños como Rusia para recortar la producción. «Las posibilidades están levemente en contra, como sesenta-cuarenta por ciento , mas es una posibilidad real», calcula.